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Cosas que adoro de los juegos de rol

Hoy he leído un comentario (paso de decir G+, porque últimamente casi todos los comentarios que leo los leo en dicha red) sobre “cosas que adoro”. Voy a contar, al más puro estilo del Desafío, esas cosas que adoro de los juegos de rol, pero no a la hora de jugarlos o disfrutarlos, sino las cosas que adoro de los libros que son juegos de rol.

Adoro el libro cerrado, cuando me llega y todavía no me ha dado tiempo a abrirlo para leerlo. Me permite soñar con todo aquello que creo que puedo hacer con el mismo en las futuras partidas que voy a realizar. Las posibilidades que se abren ante una ambientación, ante un nuevo sistema de reglas, o ante una adaptación de uno ya existente. Es increíble ver un juego de rol cerrado y darte cuenta de la suerte que tienes al entender todas las posibilidades que se te presenta, todas las horas de diversión, de risas y de emociones que puedes llegar a vivir con ese montón de papeles cerrados.

Adoro abrir el libro, y notar el olor de las páginas nuevas, recién impresas. Es una sensación que me acompaña desde cuando leía devoraba libros en mi infancia y adolescencia. La sensación de sentarse en un sillón, con las piernas cruzadas. Notar con los dedos el borde de las hojas, y abrirlo, para observar la tipografía, la estructura general. Ir pasando hojas, de forma aleatoria, para descubrir las tablas, ojear los nombres de los capítulos y detectar el sentido que se le da a cada tipo de párrafo o si la estructura es homogénea.

Adoro visitar la hoja de personaje para intentar adivinar como se va a rellenar. Leer las secciones de la misma, las habilidades y reflexionar en el diseño de la misma. Pensar en si es una hoja útil, atractiva o ambas cosas, si tiene sentido la estructura que se ha utilizado, y hacerme un esquema mental para luego comprobar todas estas cosas leyendo el texto.

Adoro los capítulos introductorios. El índice también, pero es algo que leo muy por encima. Sin embargo, disfruto como un enano dejando que me expliquen que es un juego de rol. Que me digan algo de los autores, de su vida, de sus anteriores creaciones. Que me presenten la idea del juego y porque han decidido invertir tiempo y dinero en desarrollarlo, escribirlo, maquetarlo y publicarlo. Me encanta saber de los entresijos de un juego, y si utilizan un par de páginas para narrármelos, adoro paladearlos lentamente.

Adoro pasar las hojas lentamente, sin llegar a leerlo todo, pero sin dejar que nada quede por mirar. Me da una idea general del manual. Me permite pensar en ideas que aplicar a la hora de dirigirlo, a la hora de jugarlo. Y me da un sentido general del mismo. Detectar si un juego ha sido pensado para el combate, para narración, para la locura, o simplemente para leerlo o admirarlo es fácil, observando la estructura general, el diseño, las ilustraciones, la distribución de las reglas. Y en algunas ocasiones estoy seguro que es algo en lo que ni siquiera sus propios autores han caído.

Y por último, adoro leer los juegos de rol con una libreta al lado, anotando todo aquello que puedo utilizar más adelante, que puedo sacar en partidas, aprovechar como ideas, meter en la trama o trabajar sobre ello.

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Reflexiones 2014-2015

Bueno, ya finaliza el año, y comienza uno nuevo. Y he de decir que me alegro.

Este año no ha sido nada fácil, como se que tampoco lo ha sido para muchos de los que me leéis y eso hace que aunque hayan salido algunas cosas buenas el sentimiento general haya sido de un sabor agridulce nada agradable. Hay amigos que este año tampoco parece que vayan a tener las cosas muy de cara, y desde mi más sentido corazón, solo puedo daros ánimos.

En el plano personal, un par de reveses hicieron que me lanzase a la creación de proyectos (no roleros) que me quitaron todo el tiempo del mundo. Se que hay gente que duerme poco y a pesar de ello sigue adelante. Yo este año lo he hecho, con una media de 5-6 horas todos los días, y picos de 2 o 3 horas. De hecho, hubo una semana que tuve que mantener dicho ritmo durante varios días, incluidos el viernes y el sábado. Es duro cuando lo vives. Y es duro volver a recuperar una rutina más sana, aunque no lo parezca.

Como os podéis imaginar, eso ha significado que en el plano rolero, y más en concreto en el desarrollo de artículos y ampliaciones para Trasgotauro, he estado completamente fuera de linea. Si revisamos mis artículos en la web de la editorial, los primeros artículos que yo escribí fueron en marzo y abril, momento en el que anuncié que se podría conseguir en físico la edición de Trasgos y Mazmorras. Y la cantidad de entradas no mejoró hasta el desarrollo del Desafío, con la única excepción del artículo sobre la utilización de fichas de poker para agilizar las partidas. Y fuera de Trasgotauro, este año solo he sido capaz de presentar un artículo para Desde el Sótano, la revista de Ediciones Sombra.

Sin embargo, si en el plano de la creación rolera las cosas han tendido a cero, en el plano del juego las cosas se han incrementado un montón. Por un lado, las partidas de los Lanzaos se han centrado este año pasado en Shadowrun y en Trasgos y Mazmorras, y hemos tenido una media de dos partidas al mes (una partida cada dos semanas, mas o menos, con cierto parón estival). Y se preveen para el futuro partidas a EXO y Runequest, por lo que no quepo en mi de gozo por este lado.

Además he podido disfrutar de unas cuantas partidas esporádicas a otros dos juegos con otros aficionados: Rol Negro y SWd6.

Y, por increíble que parezca, gracias a mi padre estamos comenzando a darle ahora a los juegos de mesa. Splendor, Pandemia y Dungeon Petz han sido los que han abierto la brecha, pero ya están pendientes de unirse a la carrera el Lords of Waterdeep, el Machi Koro y el Tzolk’in. Y he de reconocer que me encantan esos momentos.

En el plano rolero social, creo que este año ha sido un total y absoluto despropósito. Por un lado, tengo al facebook tan abandonado que cuando me ha hecho el resumen del año ha puesto tres fotos y dos de ellas ha sido la de una actriz de cine, y no tengo ni idea de porque las ha puesto. Y si me meto en dicha red y no la abandono del todo es porque tengo a mis panarras, o locas del pan. Ese grupo de facebook donde se habla de panificadoras, panes y relacionados, y que ya va por los 1877 miembros y subiendo, y es algo que me da bastante satisfacción a nivel personal, ya que por poco trabajo les doy un espacio marujil donde pueden explayarse a gusto a la hora de hablar de pan.

Por el otro lado, tengo a G+, red que desde luego este año a explotado a nivel de juegos de rol, de mesa y de temas relacionados. En esta red este año he sido muy activo, con todo lo bueno y malo que tiene. Bueno, que compartes muchísima información y opiniones, generas y participas en diálogos de lo más interesantes y aprendes muchísimo, tanto de los demás como de aquellas cosas que escriben y comparten. Malo, que hay gente que no entiende esto de conversar. Utilizan las redes sociales como plataforma para sus ideas, sin escuchar las de los demás. Cual machos alfa (o hembras alfa) lanzan sus consignas al aire, generando mal rollo y provocando linchamientos, o lo que es peor, generando sus consignas al aire como portavoces de su voz. Y yo nunca he sido amigo de los linchamientos, por muy justificados que estos estuvieran. Eso ha hecho que en ocasiones me haya replanteado continuar en la red, y en un par de veces haya perdido los papeles, cosa que no me alegra.

Los asuntos relacionados con el Heroquest, con Huida de Silver City, los casos de Questron y su líder Dani, Walhalla y Espada Negra, los juegos machacados con el martillo, y a nivel personal la polémica con el Desafío de los 30 días me han molestado bastante, y son los que recuerdo por cercanía o por implicación. Incluso una persona en concreto (que yo sepa) se molestó lo suficiente conmigo por volver a montar el Desafío que decidió dejar de hablarme. Aunque quizá fue, en lugar de por montar el Desafío, por no dorarle la píldora. Él se lo pierde.

Además, este año ha sido el año de los videoblogs, algo que no he podido seguir como me hubiera gustado por falta de tiempo, pero que creo que es genial cuando se hace bien. Si el año pasado por estas fechas consideraba que podría ser necesario una televisión de rol, considero que la creación este año debería de ser fundamental. La posibilidad de la adquisición de los chromecast y similares y la existencia de las smartTV posibilitan ver este tipo de vídeos en la tele en casi cualquier casa y disponible para casi cualquier aficionado. La necesidad de organizarnos mediante una web que sirva de escaleta para los creadores y de consulta para los espectadores es fundamental. La posibilidad de conocer rankings, intereses, e incluso de ir monetizando el visionado de los vídeos mediante agentes externos (publicidad y patrocinadores) que se vean atraídos por una plataforma común sería interesante como planteamiento. Y todo ello llevaría a un crecimiento en conjunto.

Al otro lado de la balanza tenemos los podcast. Creo que este año he escuchado más que nunca, aunque me ha fastidiado la desaparición de algunos de ellos (Tiro al friki, Lo que diga el Máster, Necesito un arma, Kafelog…). sin embargo, creo que los que resisten están mejorando mucho en lineas generales. No voy a poner la lista de todos, pero si nombrar a dos cuya forma de plantearse los programas han evolucionado a mejor: La Órbita de Endor, que ha dejado de lado esa chulería que sacaban de vez en cuando y que estropeaba el conjunto, y Ojo al Dado, que están volviendo a coger el buen hacer del principio y que habían perdido un poco en los meses de principio de año. Gracias por mejorar.

Por último, antes de cerrar el año quería hablar de los proyectos. Proyectos que si, y proyectos que no.

Lo primero de todos, Trasgos y Mazmorras, el manual del jugador. Como ya he dicho, este ha sido el año en el que hemos hecho posible que aquellos aficionados que lo deseasen tuvieran un manual definitivo de Trasgos y Mazmorras, y esto se ha cumplido con creces, ya que más de 2500 personas se han descargado el manual, e incluso algunos aficionados lo han comprado en físico.

Tras el manual, personalmente me lancé a crear junto a un grupo de amigos los Tablerunner Forgeeks, proyecto en Verkami que no llegó a alcanzar el requisito mínimo de lanzamiento, pero que abrió las puertas a otros proyectos y colaboraciones que han ido empujándome de un lado a otro. Por no decir que me hizo aprender un montón a la hora de gestionar proyectos de mecenazgo, e incluso lanzar un proyecto sobre una tienda virtual que posiblemente salga en un futuro inmediato a falta de finalizar unos cuantos detalles.

Y tras el verano, el comienzo de dos tochoproyectos que de finalizarse… bueno, digamos que sería un sueño. El problema es que de estos no puedo decir nada, así que siento el hype, pero no es mi intención. Digamos que estoy trabajando en dos cosas bastante importantes.

Y ahora… ¿qué?

Bueno, pues ahora llega el 2015.

Preveo que va a ser un año en el que entre unas cosas y otras, voy a jugar lo mismo o más a rol, y bastante más a juegos de mesa. Va a ser un año en el que voy a focalizarme mucho en esos dos proyectos que he comentado, y que por lo tanto voy a dedicarme mucho menos a otros proyectos, en concreto a los no-roleros (a los no-roleros como los entendería cualquier rolero de la calle, no como los entendería nuestro amigo Hicks). Que quizá eso cambie, teniendo en cuenta como evolucione el año y que a mi me gusta liarme más que aun tonto un lápiz, pero al menos mi idea es esa.

Sobre proyectos de creación exclusivamente rolera y personal, van los siguientes.

– Trasgos y Mazmorras, en desarrollo. Si, es cierto que durante este año no he escrito prácticamente nada sobre el juego, pero lo he testeado mucho. He escrito numerosas «notas al margen» durante las partidas que he hecho, notas que he pasado a documentos, y que poco a poco he ido ampliando hasta transformarlo en algo legible. Ese poco a poco significa que les queda un repaso para sacarlas, y en breve estarán disponibles para los aficionados. El como las sacaré todavía está por ver, pero mi idea en principio es sacarlo en un pdf recopilando varias de dichas ampliaciones (recopilatorio que por supuesto estará gratuito en la web) y realizando una impresión de unas cuantos del mismo, en formato A5, al más puro estilo fanzine. Y oye, ni mecenazgo ni leches, por demanda. Comentaré que ya tengo un número, preguntaré quien quiere una copia, y si una persona lo quiere, hago dos copias (una para mí y otra para dicha persona). Y si me encuentro que son un millón de copias, contrataré a un ilustrador, a un maquetista y demás, y quedará mejor y mas guay. ¿En qué consisten dichas ampliaciones? Ampliación de reglas, adaptación de reglas de otros juegos, criaturas del bestiario y aventuras.

– Trasgos y Mazmorras, el manual básico. En cuanto encuentre un hueco para organizarme va a desaparecer de Lulu. No me ha gustado nada el funcionamiento de esta web, una vez lo conoces desde dentro, así que lo voy a quitar de dicha página (la versión web seguirá existiendo). Y una vez al año realizaré una impresión del mismo. El funcionamiento va a ser similar al de los fanzines, solo que en lugar de mejorar el libro, a más participantes más barato nos saldrá a todos.

– Y por último, me voy a poner a escribir. Mis padres siempre me han dicho que tengo mucho cuento, y teniendo en cuenta el tamaño de este post, al menos en palabras se que no me voy a quedar corto. Y, siendo sinceros, a mi me gusta escribir cuentos, así que ahí vamos. No se todavía si la publicación va a ser mediante un sistema de mecenazgo (como Patreon, por ejemplo) o directamente me pondré a recopilar los cuentos y juntarlos en volúmenes para publicarlos periódicamente. Es algo que tengo que decidir, y que haré en las próximas semanas.

Tengo más cosas pensadas en este ámbito, pero lo dejo aquí. No quiero liarme con más cosas, ya que aunque mis ideas sean esas, no significa que las vaya a poder llevar a cabo. Por lo demás, no tengo muchas mas cosas que decir… bueno, si, esperad, que pongo otro punto:

– Maquetismo y manualidades. Veréis, el año pasado me decía a mi mismo que me pondría a hacer cosas relacionadas con los juegos de mesa, debido a una especie de fiebre creadora que me dio ante las muchas versiones caseras del Heroquest que había visto, a causa de toda la polémica. Bueno, pues algunas cosas he hecho, y me ha encantado. Descubrir que existen tiendas de meeples, las posibilidades de las tiendas como Leroy Merlin y las tiendas de pintura de barrio, y en menor medida, las tiendas chinas y similares (en menor medida porque a poco que busques, descubres que no son tan baratos como parece) me han hecho comenzar a realizar algunas versiones y ampliaciones muy chulas. Por ejemplo, tengo una caja a medio hacer para el Splendor (la original es una caca), he comenzado a pintar las figuritas del Descend y del Zombicide, y estoy pensando en como mejorar físicamente el juego de la Guerra de los Mundos. Son manualidades básicas (ire publicando lo que vaya haciendo una vez terminado) que me entretienen, me hacen concentrarme en esto y olvidar otras cosas y me permiten luego disfrutar de ello. Es, como decirlo, una manera de escapar del frikismo dentro del frikismo. 😀

Y ya está. No tengo más que decir de momento, así que si tenéis alguna pregunta o consulta, hacedla en los comentarios y os responderé el otro post o en otro comentario.

Feliz 2015!!

PD Es posible que Trasgotauro cambie de hosting. Eso no significa que la editorial se cierre ni mucho menos. Pero me gustaría que lo supierais por si acaso XD