Categoría: Dungeon del Lich

Si dijese aquella frase de «La potencia sin control no sirve de nada»… sería muy obvio, ¿verdad?

😀

La potencia intelectual de un hombre se mide por la dosis de humor que es capaz de utilizar.
Friedrich Wilhelm Nietzsche

Si no existe la organización, las ideas, después del primer momento de impulso, van perdiendo eficacia.
Che Guevara

Hace una semana, Ricardo Muñoz compartió un vídeo en el que se podía ver el increíble trabajo que hizo para crear la imagen de Goblings. Si veis tanto el resultado final como el propio vídeo, comprobaréis el trabajazo que realizó, algo a lo que nosotros, los creadores del Dungeon del Lich, tan solo podemos soñar.

Sin embargo, la ilustración nos gustó tanto, que le hemos hecho un homenaje especial con nuestros personajes más habituales:

Esperamos que os guste, y un aplauso a Ricardo. Que siga dibujando durante mucho más tiempo 🙂

«Si quieres que algo sea hecho, nombra un responsable. Si quieres que algo se demore eternamente, nombra una comisión». Napoleón

Pues sí, hoy se cumple un año desde el momento en el que comenzamos a publicar las tiras del dungeon del lich. Un año, reflejadas es 66 tiras (un poquito más de una por semana), que nos han dado fuerzas, anímicamente, a continuar tanto con la web como con los diversos proyectos en los que andamos.

Muchas gracias a todos aquellos que nos seguís, compartís la tira semana tras semana, y nos hacéis llegar vuestros comentarios por cualquiera de las redes sociales en las que nos movemos (Tuiter, Feisbuc y Gugelplus (en mi propio perfil)). Y a los nuevos, que sepáis que podéis leer todas las tiras yendo a la primera tira y leyendo a partir de ahí, siguiendo las páginas de la categoría o descargandoos los recopilatorios que se encuentran en el canal de Telegram de Trasgotauro.

Espero que nos sigáis durante mucho tiempo más. Y dentro de poco, esperamos prepararos unas cuantas sorpresas.

¿Que podría pasar si uno de los penejotas habitantes del dungeon, que se conoce todos sus secretos, todos sus rincones, todos los trucos y localizaciones, se pasase al otro lado? ¡Sería el caos! ¡El desastre! ¡No habría defensa posible!

Y esta es la historia de como nuestra rata se transformó en un personaje jugador. La historia de una superación que, por supuesto, no va a acabar aquí.

En AD&D y en D&D 3.X en ocasiones los personajes debían de buscar a alguien que les ayudase a mejorar su equipo. Un orfebre, un herrero, un sastre. Dichos pnj’s no solo debían de tener una habilidad concreta, sino que para tener el nivel suficiente en dicha habilidad de forma que les sirviera a los jugadores, debían de haber subido unos cuantos niveles (en ocasiones bastantes) para que el conocimiento fuera el necesario.

La duda de la rata es una de esas dudas que recorrió mi mesa durante varios años.

Continuamos la historia en la que una rata intenta cumplir su sueño de venganza.