Como cada juego es un mundo, cada juego debería de decidir que sección considera imprescindible. En mi caso creo que una buena idea sería considerar un capítulo de «Tono», que explicase el tono de las partidas, la sensación que busca el autor a la hora de crear ese juego y que debe de intentar que se emule cuando diriges, así como consejos para acercarse ello.
Es posible que las mismas reglas ya te acerquen a dicha sensación si el diseñador lo ha hecho bien, pero aún así ayuda encontrarse esta sección en un «blanco sobre negro». Luego ya está que en un grupo concreto decidan saltárselo (jugando mal, como diría algún amigo que yo me se 😉 ), pero que al menos siempre puede haber alguien que les señale esa sección y les diga «estáis jugando mal».
Que luego siempre está el que juega a Kult en tono de comedia.
Esta entrada pertenece al ciclo del Desafío de los 30 días, en su 4ª edición, que puedes seguir aquí: Desafío de los 30 días
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