Desafío de los 30 días – Como participar

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No hay duda de que este año el desarrollo del Desafío va a ser complicado. 1000 palabras al día son muchas palabras, aún cuando el año pasado más de la mitad de los participantes cumplieron con dicha cantidad de largo. Os lo puedo asegurar, que estoy trabajando en una recopilación usable por la comunidad, tal y como prometí. Solo con la segunda pregunta la media alcanza a las 800 palabras por entrega. Repito. De media.

Esto hace que mi confianza en aquellos que quieran participar se encuentre bastante elevada. No es nada difícil que si has participado en entregas anteriores seas capaz de llegar hasta el final. Sin embargo, si aún así te da reparo, te comento más cosas para que sepas a que atenerte.

Presentación de los trabajos

Debido a la característica del resultado (presentar un juego de rol) los participantes no están obligados a presentarlo cada día. ¿No? te preguntarás. No. La idea del desafío es que al final del mismo tengas un juego de rol de un mínimo de 30000 palabras. Esto hace un juego de rol decente pero pequeño. Sin embargo, crear un juego de rol completo y finalizado lleva añadidos ciertos retoques y ajustes necesarios que podrían dar una mala impresión durante el desarrollo, pero que tras finalizar el Desafío darían como resultado un buen juego, divertido y entretenido. Además, es muy posible que durante el desarrollo haya días que escribas más de 1000 palabras, y otros días que por circunstancias, no puedas ni acercarte al teclado.

Siendo como es el Desafío este año, si quieres, puedes publicarlo día a día. Y si no quieres, puedes ir informando del avance, y el día 30 publicar si lo has conseguido o no. Como es necesario cierto control, ese día a los que hayan llegado al final les pediré que me envíen el texto que tengan para comprobar que es cierto, y a partir de ahí dispondrán de dos meses (para fin de año) para retocar aquello que sea necesario. (Por cierto, las reglas que publicaremos mañana tienen una extensión de 3000 palabras. Cuentan solo como 1000, lo que da a los participantes un día de descanso para ir preparándose).

Pero es que creo que es mucho…

Si aún así te parece mucho, pero sigues teniendo ganas de participar, te aconsejo lo siguiente:

– Prepárate.

Parece una tontería, pero tienes dos días de ventaja. Hoy, que estás leyendo esto, y mañana, que puedes aprovechar utilizando las 1000 palabras que te regalamos con el sistema. Planifica. Divide el trabajo. Si sabes de que vas a hablar, piensa en todas las partes que tienen un juego de rol, y calcula más o menos las palabras que puedes emplear (lo cual no quiere decir que luego te vayas por peteneras… piensa que todo esto es orientativo).

Por ejemplo, una distribución podría ser:
– 10 días para la ambientación.
– 4 días para características o cambios en las reglas específicas para este juego
– 7/8 días entre criaturas, personajes, plantillas de creación, etc.
– 4/5 días para elementos concretos (tablas, localizaciones, ideas de aventuras, vehículos, etc)
– 5/6 días para aventuras

Obviamente, esto es solo orientativo. Es posible que tu juego requiera de más ambientación, o que la ambientación sea casi inexistente, y con cuatro pinceladas, te metas de lleno en la creación de aventuras. Es tuyo, y es lo que vas a desarrollar.

– Centrate en la narrativa.

Dedícate a escribir. Como te digo, esto va de escribir, y aunque es un juego de rol, luego tienes tiempo más que de sobra para desarrollar, arreglar, corregir y, sobretodo, poner estadísticas y valores numéricos a los elementos que salen en el juego. Es importante que te dejes llevar, que te lances a rellenar párrafos y párrafos sobre lo que te gustaría encontrarte en el juego. Luego ya lo arreglarás.

– No sigas un orden

Si te atascas con una parte del juego, déjala y vuelve más tarde. O escribe las notas que hayas pensado, y otro día las desarrollas y amplias. No te cierres mirando el papel en blanco. No es una novela, y si algunos escritores comentan que ellos no escriben la novela de forma secuencial, mucho menos tienes que obligarte a hacerlo tu a la hora de plasmar un juego de rol.

– Piensa. Piensa mucho. Piensa… a otras horas.
No empieces a pensar en el momento en el que vas a escribir. Piénsalo con anterioridad. Piénsalo por la mañana, si te vas a poner a escribir por la tarde. Cuando vayas por la calle, ves pensando a que te vas a dedicar en el momento en el que te sientes a escribir. Toma notas. Añade detalles. Juega con ellos. De hecho, si estás leyendo esto, no se que haces que no has apagado la pantalla y te has puesto a escribir.

Estos consejos, desde luego, no van a hacer que lo termines con éxito, pero al menos te van a ayudar a que el camino sea más sencillo.

¿Te veré en el desafío? 😉



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