Esta es muy difícil. Pero mucho. Y es muy difícil porque existen muchos roleros que conozco con los que me gustaría jugar. Y a otros muchos, con los que he jugado una sola partida, me gustaría repetir.
Pero atendiendo a la pregunta, voy a ceñirme a aquel rolero con el que no he jugado nunca y me apetece:
Tiberio: pues si. Tibe y yo no hemos estado nunca en la misma mesa. No ya como master y jugador, sino que ni siquiera hemos llegado a compartir silla. Y aunque hemos hablado mucho y largo sobre ello, las circunstancias nunca han sido propicias. Creo que no es necesario dar explicación de porqué, pero aún así, por muchas razones. Porque es un amigo. Porque llevamos mucho tiempo compartiendo cosas, y la mesa debería de ser una de ellas. Porque compartimos gustos y filosofías, y porque creo que nos lo pasaríamos bien. Discutimos muy bien y nos compenetramos también muy bien.
Y, si, hay muchas otras personas a las que me gustaría tener en la mesa y que no he tenido nunca. Pero permitidme que de estos no me explaye tanto como con Tibe.
A Crom, por sus locura. Encontraría esa posibilidad que por mucho que hayan pensado diseñadores y másters, a ninguno se le habría ocurrido.
A Rolero, por su buen estar. Creo que sería el tipo de jugador que conseguiría que en Dragonlance no acabasemos uniendonos a los dragones malvados (y si está Crom a mi lado, sería lo más posibile).
A Bester. Un tío al que le gusta tanto el D&D en todas sus formas… eso es algo que seguro que se le puede pegar un lametazo, y sabe a dungeon. XD
A Mariola. Juncal. Si. A ella.
A Raquel Lozano e Ismael Ávalos. Aunque sería muy raro. MUY raro. Porque si cierro los ojos, seguro que me imagino que es un programa, y claro, eso me descolocaría. Pero bueno, se lo perdonaría si se traen a Von Arien.
Estos, los principales. Y luego hay muchos otros. Muchos.
Esta entrada pertenece al Desafío de los 30 días. Puedes ver las reglas aquí, y al resto de los desafiantes en este post.
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