No son exactamente una enfermedad, pero como podemos decir que se comportan de forma parecida, hemos decidido incluirlos aquí.
Contagio/forma de enfermar
Estos molestos bichitos suelen concentrarse en donde hay suciedad, y se extienden con facilidad. Hay sitios donde es imposible pasar una noche sin salir lleno de piojos.
Síntomas
Los piojos, las ladillas y las pulgas provocan continuas picaduras que pueden llegar a ser bastante molestas. No tanto como para producir penalizaciones a ninguna tirada, pero sí como para que el personaje se quede un poco hasta las narices. Las garrapatas, por su parte, son más amigas de meter su cabeza en alguna parte de la piel de su víctima y quedarse ahí unos días, bebiendo su sangre. Según la beben, las garrapatas se inflan, y a veces pueden llegar a verse a simple vista.
Por su propia seguridad, estos bichos suelen esconderse en el pelo de sus víctimas. Por algún motivo, los piojos suelen preferir el pelo de la cabeza y las ladillas el de los genitales.
Todos estos bichitos son capaces de transmitir enfermedades más serias.
Curación
Afeitarse puede ser una solución, así como recurrir a baños con líquidos fuertes. Un simple baño con agua y jabón no solucionará nada, pero si se prolonga este “tratamiento” durante una semana es probable que los bichos se acaben por marchar, buscando un huésped más acogedor y más guarro.
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