Los magos recién salidos de la factoría de creación de personajes no es que puedan hacer muchos trucos de magia. Así que la inventiva, la lógica, el saltarle al máster por peteneras, era y es algo común y típico. La de truquillos que hemos utilizado todos en su momento 😀
Horas y horas y horas de preparar planes, de estudiar estrategias, para que al girarte… algún compañero se haya lanzado en busca de la gloria personal y la violencia gratuita… y lo que nos encanta que pase eso a los másters 😉
En este cómic no somos supersticiosos. No somos superstici… ¿qué no puedes quedar? ¿qué tu tampoco? ¡No me jodas que no hay partida!
¿Quién ha dicho que en Dungeons los personajes no tienen motivaciones? ¿Quién?
Pd: Esta tira ha sido programada desde el móvil como prueba. Viendo que tal sale, podremos programar más tiras, o sufriremos indeciblemente los dolores de los cilicios por hacerlo mal.
Creo que alguien se ha equivocado. ¡Eh! ¿Seguro que habéis calculado bien el nivel del dungeon? ¿294 jonguics no son muchos?
Continuación de la tira anterior. ¿Quien no ha pensado, alguna vez, antes de comenzar una aventura, que ese era el momento en el que se iban a liar las cosas de verdad?
Recuerdo una partida de Shadowrun en el que todos los personajes se encontraban a punto de entrar a un apartamento. Y antes de atravesar la puerta, patada mediante, nos quedamos en ese momento. E incluso tuvimos la reflexión de «¿seguimos y sabemos que se va a liar… o hacemos como que no sabemos nada, no entramos, y nos vamos a casa tan ricamente?».
Claro, en ese momento, los jugadores de rol son los que dan el paso adelante. Aunque quizá no todos.
Por fin. Una vez se tiene al grupo completo, es el momento de comenzar la aventura. Y no hay aventura fácil.
¿Qué pasa cuando te dedicas a tocar las narices a la persona equivocada? Pues pasa lo que tiene que pasar.
A veces es que no te encuentras con tus compañeros de aventuras. Y si no te encuentras, como que no te encuentras.
Y por fin llega el último de los personajes que todo buen grupo debe de tener en sus filas… bueno, o quizá no llega todavía.