Mi ambientación favorita es la medieval fantástico, cuyo máximo exponente se puede obtener de las clásicas novelas de fantasía de los años 90, y que sirvieron como base a las ambientaciones de Dungeons & Dragons.
Dragonlacen, Greyhawk, Ravenloft y Forgotten Realms. Los libros de Elric, la Espada de Joram, el Ciclo de la Puerta de la Muerte… todos esos libros sirvieron como base, que luego con otras lecturas adicionales y complementarias, e incluso opuestas (como novelas de ciencia ficción) me han permitido generar hasta cierto punto una ambientación propia, sin nombre. Dicha ambientación se va generando a medida que los personajes van recorriéndola, siempre basándose en estas características.
Esta entrada pertenece al ciclo del Desafío de los 30 días, en su 4ª edición, que puedes seguir aquí: Desafío de los 30 días