Vale, he de reconocer que en un anterior artículo hable de las bondades de los crowdfundings, y de todo aquello que los acompaña, tanto en cuestión de ventajas como de desventajas, así como lo que en mi opinión era hacia donde vamos a ir.
Obviamente, tras leer dicho post, solo se puede pensar que estoy a favor de ellos. Y he de decir que si, que sigo completamente a favor de la existencia de los crowdfundings, no solo por que permite a empresas pequeñas lanzar cosas como la revista de rol de nuestro compañero Tiberio, sino porque dan pié a la posibilidad de que salgan proyectos (incluso para empresas grandes) cuya viabilidad está en entredicho.
Y sino, imaginaros esta situación:
– Hola, jefe.
– Hola, buenas. ¿Que deseas?
– Que estaba pensando en el próximo proyecto que podríamos lanzar.
– Ah, ¿si? Ah. Muy bien. Y ¿que habías pensado?
– Nada, mire. Podríamos hacer un pack.
– ¿Un pack? Es que los packs no se venden bien. Tenemos el almacén lleno de packs. La gente quiere figuritas sueltas, no compra packs, a menos que sean muy baratos. ¡Y para eso necesitas vender muchas! ¡¡Muchas muchas!!
– Bueno, yo había pensado en lo siguiente. Cogemos y metemos más de 130 figuras, que tengan algo de heroes, de esqueletos, de demonios, de dragones, de ratas, arañas, toros, centauros, bichos del pantano, algo de mobiliario, y las clásicas, ya sabes, gnolls, orcos, no muertos varios, algunas pulp para contentar, y así. Vamos, variado.
– Uff, pero eso va a costar un montón.
– Bueno, he hecho cálculos, y si sacamos 8000 packs, creo que podemos venderlos a 100$.
– ¿8000 packs a 100$? ¿Pero te has vuelto loco? ¿Quien se va a comprar eso? Anda, pírate y no me vengas con chorradas. Tenemos todavía packs en el almacén de 8 figuritas a 30$, y quieres sacar eso.
– Entonces, ¿no quieres escuchar nada sobre que si añaden un poquito más pueden tener más cosas? Como dragones, o no muertos, o pinturas, o mobiliario para los dungeons, o cosillas así…
– ¿¡¡¡¡Que te pires!!!!?
[…]
– Oye, ¿que te ha dicho el jefe?
– Que no le gusta la idea. No cree en ella.
Pues eso.
Y si sigo estando a favor, ¿porque digo lo de la maldición? Porque quiero… ESTO. Y no puedo gastarme ese dinero para comprarmelo. En concreto, la maldita opción esta: «Pledge $165 or more
Swords & Wizardry Adventurer (International).»
De los autores de Rappan Athuk, Crucible of Freya, Tomb of Abysthor y The Tome of Horrors.
160$ + transporte + impuestos.
¡Arg! ¡¡¡¡MALDITOS!!!!
4 respuestas a «La maldición de los crowdfunding»
Lo de Bones es acojonante, es que casi puedes ver cómo crece el dinero en tiempo real 😛
No solo es acojonante… es una puerta a que otras empresas se den cuenta de que merece la pena trabajar bien y crearse una reputación.
A ver, el crowdfunding a mí me parece una gran cosa. Pero me da a mí que muchos están empezando no a verlo como una forma de lanzarse o financiar algo, sino de «si no vendo tantos ni me molesto en hacerlo», de tener ya las preventas hechas.
Que sí, que está bien querer eliminar el factor riesgo, y me parece perfecto que quieran hacerlo.
PERO
Estoy viendo por ahí unos objetivos de crowdfunding que no me convencen pero nada. Suenan más bien a «si no vendo TANTAS unidades y ADEMÁS me saco un pastizal, ni me molesto».
Y, ojo, yo voy a usar el crowdfunding para el Hackers, pero en plan lo que me cueste meterlo en lulu o bubok y un refresco para celebrarlo. Que ya estoy con los números 😛
Ah, bueno. Si, tienes razón.
Pero es que yo no veo mal a que sea así. Es decisión de la empresa el arriesgarse o no, y si deciden tener unas ventas mínimas, que signifiquen una cantidad mínima de pasta, por mi perfecto. Si no me interesa, no lo compro.
Y si la empresa al final se da cuenta de que no puede mantenerse con esos proyectos, pues ya se le bajarán los humos.