Poco después de su independencia, la ciudad pasó unos meses en tierra de nadie. El gobierno había sido derrocado, los Talones de Yetch se habían retirado a un segundo plano, y los habitantes de la ciudad todavía se encontraban embriagados por el éxito de la separación del reino de Hungra.
Durante la revolución, los gremios habían impulsado activamente el levantamiento, apoyando a los Talones y coordinando a sus miembros en el levantamiento. Tenían una organización ya establecida, y unas leyes que seguían a rajatabla. Así que diez de los máximos responsables de los gremios se reunieron en lo que fue llamado el Concilio de los Diez, y tras una reunión tensa que duró varios días decidieron establecer un consejo de gremios para gobernar en la ciudad. De ese concilio se creo el Consejo de los Ciento, formado por los cien gremios legales que operan en la ciudad.
Al principio, el Consejo de Ciento se encontró con bastantes trabas para llevar a cabo su gobierno. Los miembros de la ciudad que durante mucho tiempo habían estado ligados a la nobleza del reino de Hungra intentaban mantener sus posiciones de poder. Sin embargo, poco a poco las cosas fueron asentándose a favor de los gremios. El pueblo tenía muy cercano el pasado reciente de corrupción, y en gran parte ya hacían caso a sus organizaciones gremiales, por lo que el paso era casi natural.
Actualmente el Consejo de Ciento funciona a pleno derecho. Está formado por los jefes de los 100 gremios legales que se encuentran activos en la ciudad, que se reúnen dos veces al mes para tratar los temas activos que preocupan a los ciudadanos. Aunque en principio, cada gremio tiene un voto, existen gremios más poderosos que otros, e incluso facciones claramente diferenciadas cuando se trata de temas específicos.
Fuera del Consejo se encuentran cuatro gremios que, siendo conocida su existencia, tienen prohibida la entrada en el consejo y en las decisiones que afectan a la ciudad. Sin embargo, en ciertas ocasiones alguno de ellos ha sido requerido para participar. En concreto, son los gremios de asesinos, ladrones, mendigos y prostitutas.
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